Peñagriega
Orígenes de la civilización griega.
“Cuando Grecia nació, los dioses le regalaron el secreto de su juventud inextinguible. Grecia es el alma joven.”
“Grecia hizo grandes cosas porque tuvo, de la juventud, la alegría, que es el ambiente de la acción, y el entusiasmo, que es la palanca omnipotente.”
“… sobre las playas del Archipiélago y a la sombra de los olivos de Jonia, nacieron el arte, la filosofía, el pensamiento libre, la curiosidad de la investigación, la conciencia de la dignidad humana, todos esos estímulos de Dios que son aún nuestra inspiración y nuestro orgullo.”
JOSE ENRIQUE RODO, Ariel
Para tratar cualquier tema de forma profunda o de forma extensa es necesario primero conocer su origen, reconocer el origen en un mundo evolutivo como es el nuestro es una tarea un poco complicada ya que las sucesiones de estados marcan en cada momento un origen y un fin, por tanto lo que hacemos los individuos que intentamos acercarnos a una verdad o a esa verdad “incorruptible” (inamovible, no cambiante, no alterable ) es establecer parámetros en los que estemos de acuerdo para fines de designar el tan buscado estado original. Para los fines de la civilización griega debemos establecer como “punto de apoyo” lo siguiente: 1) marco referencial geográfico, los grupos sociales donde se observan por primera vez rasgos de una civilización avanzada se encontraron en el área de la península balcánica, las islas alrededor esa península y parte del Asia Menor; 2) marco referencial temporal, las primeras pruebas arqueológicas marcan una civilización avanzada en entre los años 2000 a. C. y 1400 a. C.
La isla de Creta es el lugar específico donde se designa el origen de todo lo que fué la civilización griega, allí se encuentran los primeros rasgos de desarrollo del conocimiento: construcciones arquitectónicas (palacios), escritura, uso de los metales, arte, etc. Claro que no sólo surgió y se desarrolló toda la civilización griega de los cretenses, sino que el “todo” es un producto de evolución interna, de influencias externas e incluso en varias ocasiones otras culturas arroparon a las primeras y se fusionaron con los conquistados para dar resultados evolutivos complejos que dieron al traste con lo que conocemos como civilización griega.
Volviendo a Creta “cuna de la civilización griega” y retrocediendo, en el tiempo nos colocaremos en el período comprendido entre los años 9000 a. C. y 3000 a. C. para resaltar la existencia de grupos humanos que habitaban la isla viviendo a la “usanza neolítica”, en cavernas y cabañas. Entre los años 3000 a. C. y 2000 a. C. la isla comienza a recibir influencias migratorias de costas vecinas probablemente de Asia Menor y se inicia un proceso de desarrollo de la población que al estar en una isla cuya ubicación es un centro marítimo-comercial entre Africa, Europa y Asia, convergen allí conocimientos y técnicas de todas estas regiones, en especial Asia Menor de donde reciben la metalurgia del cobre y luego del bronce para pasar del Neolítico a la Edad de los Metales, con ello el desarrollo artístico, arquitectónico, y el uso de vehículos con ruedas.
Entre los años 2000 a. C. y 1400 a. C. encontramos los grandes palacios, el arte de vasijas policromas, sistema de escritura aplicado al comercio (es nuestro deseo tratar el tema de la escritura de la civilización griega de forma detallada y en extenso), en definitiva encontramos la civilización Cretense Minoica (por el rey Minos). Una civilización basada principalmente en el comercio marítimo entre el Asia Menor y Sicilia, entre los Dardánelos y el Nilo; exportando cerámica, metales (bronce y cobre), vino y aceite de oliva, e importando estaño (necesario para hacer bronce), marfil y productos agrícolas. Se desarrollan ciudades y centros prósperos como Cnosos, Festo y Malia por sus palacios. El poder político se concentra en el palacio de Minos, el palacio del rey, en Cnosos. En la ciudad de Cnosos, la zona del puerto quedaba a 5 Km., contaba con más de cien mil habitantes y era la urbe más grande de Europa, comparable a cualquier metrópoli asiática de la época.
El ocaso de la civilización cretense minoica esta localizado hacia el 1400 a. C., cuando el palacio de Cnosos quedó reducido a escombros y en su mayor parte carbonizado y calcinado por el fuego según los retos arqueológicos levantados; aun no esta muy claro como llego a su fin esta esplendorosa civilización, madre de la civilización griega; sin embargo se sostienen dos teorías que explican este hecho trascendental.
La primera argumenta que la isla fué invadida y sometida por los micénicos (aqueos o danaos), otro pueblo egeo creador de una vigorosa cultura autóctona de la Grecia continental (de ellos hablaremos de forma más detallada en otra ocasión), que destruyeron los palacios cretenses durante el proceso de conquista de la isla.
La segunda sugiere la posibilidad de que el agente destructor pudo ser un terremoto o un maremoto. El arqueólogo griego Spiridón Marinatos (1901-1974), encontró en las ruinas del antiguo puerto cretense de Amnisos sedimentaciones de piedra pómez, que sólo podían proceder de una erupción volcánica. También halló ejemplos de destrucción que podían haber sido causados solamente por un maremoto enorme. Esta hipótesis del ocaso de la cultura minoica la llamada “catástrofe de Santorín o Thera” es la teoría más aceptada al día de hoy, numerosas investigaciones científicas la han corroborado.
En la isla de Creta están aun los vestigios de una de las más avanzadas civilizaciones de aquel período histórico, si buscamos el origen, el nacimiento de “los griegos” entendemos que es allí, en aquel tiempo y en aquel espacio donde están situados. Creta fué la cuna de la civilización griega.
“Cuando Grecia nació, los dioses le regalaron el secreto de su juventud inextinguible. Grecia es el alma joven.”
“Grecia hizo grandes cosas porque tuvo, de la juventud, la alegría, que es el ambiente de la acción, y el entusiasmo, que es la palanca omnipotente.”
“… sobre las playas del Archipiélago y a la sombra de los olivos de Jonia, nacieron el arte, la filosofía, el pensamiento libre, la curiosidad de la investigación, la conciencia de la dignidad humana, todos esos estímulos de Dios que son aún nuestra inspiración y nuestro orgullo.”
JOSE ENRIQUE RODO, Ariel
Para tratar cualquier tema de forma profunda o de forma extensa es necesario primero conocer su origen, reconocer el origen en un mundo evolutivo como es el nuestro es una tarea un poco complicada ya que las sucesiones de estados marcan en cada momento un origen y un fin, por tanto lo que hacemos los individuos que intentamos acercarnos a una verdad o a esa verdad “incorruptible” (inamovible, no cambiante, no alterable ) es establecer parámetros en los que estemos de acuerdo para fines de designar el tan buscado estado original. Para los fines de la civilización griega debemos establecer como “punto de apoyo” lo siguiente: 1) marco referencial geográfico, los grupos sociales donde se observan por primera vez rasgos de una civilización avanzada se encontraron en el área de la península balcánica, las islas alrededor esa península y parte del Asia Menor; 2) marco referencial temporal, las primeras pruebas arqueológicas marcan una civilización avanzada en entre los años 2000 a. C. y 1400 a. C.
La isla de Creta es el lugar específico donde se designa el origen de todo lo que fué la civilización griega, allí se encuentran los primeros rasgos de desarrollo del conocimiento: construcciones arquitectónicas (palacios), escritura, uso de los metales, arte, etc. Claro que no sólo surgió y se desarrolló toda la civilización griega de los cretenses, sino que el “todo” es un producto de evolución interna, de influencias externas e incluso en varias ocasiones otras culturas arroparon a las primeras y se fusionaron con los conquistados para dar resultados evolutivos complejos que dieron al traste con lo que conocemos como civilización griega.
Volviendo a Creta “cuna de la civilización griega” y retrocediendo, en el tiempo nos colocaremos en el período comprendido entre los años 9000 a. C. y 3000 a. C. para resaltar la existencia de grupos humanos que habitaban la isla viviendo a la “usanza neolítica”, en cavernas y cabañas. Entre los años 3000 a. C. y 2000 a. C. la isla comienza a recibir influencias migratorias de costas vecinas probablemente de Asia Menor y se inicia un proceso de desarrollo de la población que al estar en una isla cuya ubicación es un centro marítimo-comercial entre Africa, Europa y Asia, convergen allí conocimientos y técnicas de todas estas regiones, en especial Asia Menor de donde reciben la metalurgia del cobre y luego del bronce para pasar del Neolítico a la Edad de los Metales, con ello el desarrollo artístico, arquitectónico, y el uso de vehículos con ruedas.
Entre los años 2000 a. C. y 1400 a. C. encontramos los grandes palacios, el arte de vasijas policromas, sistema de escritura aplicado al comercio (es nuestro deseo tratar el tema de la escritura de la civilización griega de forma detallada y en extenso), en definitiva encontramos la civilización Cretense Minoica (por el rey Minos). Una civilización basada principalmente en el comercio marítimo entre el Asia Menor y Sicilia, entre los Dardánelos y el Nilo; exportando cerámica, metales (bronce y cobre), vino y aceite de oliva, e importando estaño (necesario para hacer bronce), marfil y productos agrícolas. Se desarrollan ciudades y centros prósperos como Cnosos, Festo y Malia por sus palacios. El poder político se concentra en el palacio de Minos, el palacio del rey, en Cnosos. En la ciudad de Cnosos, la zona del puerto quedaba a 5 Km., contaba con más de cien mil habitantes y era la urbe más grande de Europa, comparable a cualquier metrópoli asiática de la época.
El ocaso de la civilización cretense minoica esta localizado hacia el 1400 a. C., cuando el palacio de Cnosos quedó reducido a escombros y en su mayor parte carbonizado y calcinado por el fuego según los retos arqueológicos levantados; aun no esta muy claro como llego a su fin esta esplendorosa civilización, madre de la civilización griega; sin embargo se sostienen dos teorías que explican este hecho trascendental.
La primera argumenta que la isla fué invadida y sometida por los micénicos (aqueos o danaos), otro pueblo egeo creador de una vigorosa cultura autóctona de la Grecia continental (de ellos hablaremos de forma más detallada en otra ocasión), que destruyeron los palacios cretenses durante el proceso de conquista de la isla.
La segunda sugiere la posibilidad de que el agente destructor pudo ser un terremoto o un maremoto. El arqueólogo griego Spiridón Marinatos (1901-1974), encontró en las ruinas del antiguo puerto cretense de Amnisos sedimentaciones de piedra pómez, que sólo podían proceder de una erupción volcánica. También halló ejemplos de destrucción que podían haber sido causados solamente por un maremoto enorme. Esta hipótesis del ocaso de la cultura minoica la llamada “catástrofe de Santorín o Thera” es la teoría más aceptada al día de hoy, numerosas investigaciones científicas la han corroborado.
En la isla de Creta están aun los vestigios de una de las más avanzadas civilizaciones de aquel período histórico, si buscamos el origen, el nacimiento de “los griegos” entendemos que es allí, en aquel tiempo y en aquel espacio donde están situados. Creta fué la cuna de la civilización griega.
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