10/17/2007

La Conservación de la Especie

Los libros, ya me he cansado de repetirme tanto a mí misma sobre los mismos temas, son un objeto-arte. Con felicidad me he enterado a través de elaleph.com de que se está digitalizando con éxito el valioso Fondo Bibliográfico de la Sala del Tesoro de la Biblioteca Nacional Argentina, lugar que encierra el brillante espíritu de Jorge Luis Borges.

Cito textualmente la fuente: "Entre los documentos digitalizados se encuentran incunables, manuscritos, impresos antiguos, primeras ediciones, cartografía original de los siglos XVI, XVII y XVIII, publicaciones periódicas que se remontan al Virreinato del Río de la Plata, del siglo XIX- principios del siglo XX, libros raros, curiosos y en algunos casos únicos, parte de la Biblioteca del General Manuel Belgrano y la colección donada por Mariano Balcarce perteneciente al General José de San Martín."


"El scanner que poseemos es único en su tipo. Se trata del Minolta PS7000, scanner planetario de última generación. Se denomina scanner planetario a aquel que permite digitalizar un libro sin necesidad de ponerlo boca abajo sobre el cristal del dispositivo. En este tipo de scanners, la digitalización se realiza a distancia y con el libro boca arriba. Nuestro scanner permite obtener imágenes de 600 dpi ópticos, en escala de grises. Además, posee importantes funciones que permiten, en forma automática, eliminar la curvatura de página. Con esto, no es necesario forzar un libro para lograr una imagen de altísima precisión y calidad. Es suficiente con colocarlo en la plataforma, diseñada especialmente para la manipulación de libros, y pasar cuidadosamente página por página. Por otra parte, el scanner se encarga de eliminar de la imagen generada los dedos del operador que sostiene el libro. A partir de la imagen de preservación o primaria, es posible generar imágenes de menor calidad, denominadas secundarias, ideales para ser visualizadas en forma rápida en Internet o ser incluidas en CD's u otros medios de distribución."

Añaden un correo electrónico para auxiliar a las personas que ya están involucrados en una labor similar o que desean hacerlo: digitalizacion@elaleph.com

Arriba, trozo de imagen de la página 20 del libro "La Divina Comedia" de Dante Alighieri, impresa en el año 1487, reducida a 72dpi para su rápida visualización en Internet. Abajo, imagen de la página 21, del mismo libro.

1 Comments:

Blogger YEL said...

Laura,

Los libros impresos tal como los conocemos, objetos-arte como los denominas, desafortunadamente (o afortunadamente) irán desapareciendo para dar lugar a los libros digitales. Pienso que quizás hacia el final del siglo XXI podría completarse el proceso.

Desafortunado y lamentable para los que aprecian la belleza de un bello libro impreso. Pero, tiene muchísimos beneficios y ventajas: mucho menor costo; ahorro del espacio físico para su almacenamiento; no se deterioran; ahorro de papel (árboles) y la energía necesaria para su impresión y distribución; mucha mayor facilidad de manejo para los lectores (menor tamaño físico, facilidad de búsqueda, anotaciones, etc.); incorporación de multimedia – animación, enlaces a la Web, etc. Se abre también la posibilidad de la expresión artística con posibilidades diferentes, solo que en un formato digital. La tecnología de las pantallas seguramente seguirá mejorando para hacer placentero el uso de los lectores portátiles de libros.

Recordemos que mucho más cercano aún a una obra de arte eran los libros manuscritos de siglos anteriores. Algunas de ellas verdaderas obras maestras. Como quiera desaparecieron para dar lugar a los libros impresos.

Hace unos años tuve la fortuna (oportunidad difícilmente repetible en una vida) de presenciar una exposición en el Museo de Arte Oriental de la Smithsonian (Washington) donde se exponía simultáneamente varias hojas de un libro manuscrito del período Mogol en la India. Una belleza de obra. La obra se conserva en el Museo Británico y se muestra siempre solamente una hoja a la vez.

Afortunadamente tenemos la tecnología, que continuará mejorando, para convertir el contenido de los libros manuscritos e impresos al formato digital, y así garantizar la preservación de sus imágenes para la posteridad.

Abrazos.

P.D.: Bueno, el comentario se extendió y fue largo. Quizás otro día escribo una entrada con respecto a este tema.

18 octubre, 2007 14:01  

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