Un deseo para Yimou

Zhang Yimou, Zhang Yimou, Zhang Yimou... ¡qué maravilla es el director Zhang Yimou y su dirección de arte! Sí, porque es tan de él que aunque tenga una persona dedicada a ello y le renuncie, en cualquier otra película que él dirija, seguirá existiendo una excelente dirección de arte. Es lo que pasa con Tony Scott, Fellini, Hitchcock, Bertolucci y Woody Allen. Su dirección de arte es personal, es parte de lo que imprimen. Todas las que he visto de Yimou me han encantado, desde ese llanto de la niña-maestra en "Ni Uno Menos", su corto en "Lumiere y Compañía"; los colores, escenografías, vestuario y hasta el casting de "Héroe" y "La Casa de las Dagas Voladoras" (prefiero ese nombre al que usan comercialmente: "La Casa de los Cuchillos"). A las féminas: siempre MUY apuesto en pantalla (desde mi punto de vista, supera al nuevo superman; aunque no a John Lone, que hasta calvo produce palpitaciones) y, además, no defrauda como actor, el nombre es Takeshi Kaneshiro. Y no sufran, que Máximo me tiene permitido elogiar el aspecto físico de cualquier actor :)

Lo que me asusta de Zhang Yimou es que ha utilizado en sus últimas películas los mismos efectos, el mismo estilo de dirección de arte (es que es fuera de serie), y aunque se roba para bien los efectos visuales y la técnica de "Crouching Tiger, Hidden Dragon" (Ang Lee) y lo hace incluso más creible; y la estética con la que enamora visualmente es prestada de Akira Kurosawa [todo lo suyo es poesía en movimiento], le tengo una crítica constructiva: el guión no es traducido correctamente al espectador en ninguna de sus películas de acción. No sé si me he dado a entender. Veo sus películas de acción y traigo el corazón en la mano gracias a la coreografía de las peleas y los bailes, gracias a las actuaciones, y el uso de los recursos naturales donde cada cual más soberbio y fuera de serie (nada como esa pelea de los cáñamos de bambú en las dagas voladoras en donde terminan atrapados); pero los guiones, en sus manos, pueden anticiparse un poco y arrastrarse forzados por momentos. Así que tengo un deseo para él, a ver si el niño Jesús me complace: quiero que termine una película cuyo guión también se deje dirigir.

Ah, no puedo cerrar este comentario sin hablar de la bellísima Zi-Yi Zhang, cuyas actuaciones son excelentes. En ese mismo tenor, me gustaría recordarles a la inolvidable Gong Li y a Joan Chen. Deben ser, juntas, las mujeres más hermosas de todo Asia.